-Maday ¿Qué demonios haces? ¡Eres una completa inútil!¿Sabes? Por eso tu madre te dejó, la muy maldita sabia que eras una carga y por eso te dejó conmigo, Dame eso!- y sin más le dio una bofetada el hombre a la pequeña de siete años que hacia un intento por cocinar el desayuno parada sobre un banquito frente a la estufa; era el dia despues que su madre se hubiera fugado con el tipo que conocio en el super. No era de esperar menos, la pobre mujer estaba hara, lo que si fue duro es que dejó a su hija en manos de un bastardo que no vacilaria en hacer con ella lo que quisiera.
-Pero papá yo… -intentó contestar llorosa Maday mientras se frotaba su enrojecida mejilla
-… que papá ni que nada ¿quieres que te diga algo? No sé siquiera si soy tu padre, la maldita de tu madre me hizo creer que eras mía pero no sé- dijo mientras la tomaba por los hombros y la levantaba del suelo hasta el nivel de su cara- no tienes nada de mi- y sin más la soltó, por lo que la niña cayó al suelo como una muñeca desmadejada y rota- ¡ahora hazme de comer antes de que te agarre!
La pequeña se hizo un ovillo al escuchar el grito, lo que hizo que el hombre se enfureciera más- ¿no me escuchaste?-gritó – levántate ¡ahora!- al ver que la niña no se movia, él se inclinó para levantarla y, cuando estuvo de pie ella. Levantó la mano para tomar impulso para asestarle una bofetada y, justo al momento en que la mano callosa del padre impactaba con la mejilla de la niña…
-Maday ¡despierta!- alguien gritó
Maday se removió en su cama, entre abriendo los ojos-¿Qué es?- preguntó con voz pastosa.
-Estabas gritando - le contestó Dana, su amiga y compañera de apartamento mirandola fijamente- de nuevo ¿no crees que es tiempo de vera a un especialista?
-¿para que?¿Para que me digan que sufro de síndrome post traumatico y me dejen como zombie?
-O para que hables con alguien de ello, ya tienes 23 años, no es sano que sigas así
- No creo que me ayude hablarlo
-No lo sabrás hasta que no lo intentes ¿Qué dices? Te puedo recomendar a un psicologo muy bueno. Es el que atendió a mi hermana despues de su … situación- el rostro de Dana se puso tenso de repente.
-Vale, vale programa la cita.
-no te preocupes, lo tengo todo controlado- al ver la mirada incomoda de Maday, Dana se giró hacia la puerta- entonces mejor te dejo a que te vistas, vas tarde al trabajo
-¡demonios!¿por que no me lo dijiste?
Dana le dio una media sonrisa- no preguntaste- y a continuación salio de la habitación-
Sin pensarlo mucho Maday se levantó corriendo de su cama buscando su ropa; cuando comenzó a buscar un zapato que le faltaba miró bajo su cama y justo al fondo lo encontró, pero por más que se estiraba no lo alcanzaba – ¡por favor!- comenzó a gimotear- zapatito te necesito- y en ese momento, como si hubiera cobrado vida, el zapato se trasladó el espacio faltante hacia su mano. -¿Qué dem..? – chilló Maday
1 comentarios:
Se ve bueno sigue
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