-eres….
- se sincero- le interrumpio Mac con la voz quebrada
- eres muy especial para mi, más de lo que podrias imaginar nunca y te necesito a mi lado ¿eso es suficiente?
Mac le miró durante largo debatiendose entre creerle o no; una parte de si deseaba lanzarse a sus brazos y no pensar en más, pero una vocesilla en su interior le decia que aquí habia algo bajo el agua, algo que el no le estaba diciendo, su instinto gritaba que le preguntara.
-¿hay algo más que quieras decirme?
-yo… eres más importante de lo que piensas- respondió el en un susurro- mucho, muy importante
- y eso significa –
Parecio que el tiempo se detuvo cuando Harm se paso la mano por el cabello y parecio debatir consigo mismo- - No me he sentido muy cerca de alguien desde, bueno, Helena y eres muy especial, siento que si me dieran un poco de tiempo podria enamorarme de ti como un loco
Mac no esperaba que él dijera eso, esperaba todo menos ESO, aunque sentía que no le estaba siendo completamente sincero pero que su confesión era algo muy importante para él y, sin reparar mucho se le acercó y, sin hablar, lo levantó del sofá y le dio el beso más dulce que Harm habia sentido alguna vez.
Harm cerró su brazos alrededor del cuerpo de ella mientras Mac se pegaba a cada centimetro de su cuerpo y enredaba sus dedos en el cabello; Harm sabia que nada debia pasar entre ellos hasta el dia de la concepción pero en este instante solo una parte de su cuerpo reaccionaba y esta no era su cerebro, afortunadamente fue Mac quien recobró la postura.
Con los ojos brillantes por la emocion y los labios levemente enrojecidos le miró como si fuera la primera vez que se vieran, y sin embargo, ya supiera quien era él. Ella abrió la boca para decir algo pero en ese instante el movil de Harm le interrumpio.
Vociferando maldiciones contestó mientras se alejaba de ella.
Mac se sentó en su sofa mientras el se paseaba por su saloncito.
Cuando él volvio a su lado se le veia intranquilo. ¿Qué ocurre? – le preguntó ella
- Necesito arreglar un problema pero antes debo pedirte algo
- Lo que quieras
- ¿Podriamos adelantar nuestra partida una semana, por favor? Si no fuera importante no te lo pediria
Ella le miró desconcertada – No sé ¿tenemos que irnos antes?
- Es necesario
- ¿Qué no me estar diciendo?- puso ella los brazos en jarras
- No puedo decirlo ahora ¿puedes arreglarlo con tu jefe?
- Vere que puedo hacer pero no te aseguro nada
- Prometeme que lo intentaras
- Prometeme tu que me explicaras este lio sin pies ni manos
- Lo prometo, pero no hoy
0 comentarios:
Publicar un comentario